"Me he vuelto tan parecido a Shoya Ishida que da miedo. Uso una camiseta negra, no interactúo socialmente con nadie y siempre imagino una 'X' en la cara de la gente. Cuando me miro al espejo y a los ojos de mi reflejo, no puedo evitar sentirme avergonzado de mi pasado pecaminoso y firmo las palabras "友達になれますか" (que significa '¿Podemos ser amigos?' en japonés). Me aseguré de aprender lenguaje de señas como una forma de expiación, lo que tuvo como consecuencia que mueva las manos cada vez que hablo, pero no me importa lo que otros piensen de mí ¡ASÍ QUE CÁLLATE LA BOCA, KAWAII! Siempre uso mis manos para taparme los oídos y miro hacia el suelo de una manera que todos ven, para que recuerden que no tengo el control. Cuando veo a mis compañeros de clase de la infancia durante los paseos, me enojo con ellos por no estar tan arrepentidos como yo. Ya no puedo tener sexo con mi novia sin obligarla a disfrazarse de Shoko o Ueno, quienes solo me recuerdan a Tomohiro. Cuando entro a un parque de diversiones y voy a un puesto a comprar comida rápida, me niego a interactuar con el vendedor y me voy inmediatamente del lugar, ya que esa persona me recuerda a mi antiguo amigo de la infancia, Kazuki Shimada. Luego, cuando finalmente consigo pedir comida rápida, me niego a llamarlas papas fritas e insisto en llamarlas papas de la amistad. Simplemente sigo avanzando hacia ese puente cerca de la escuela de Nishimiya, una vez cada martes."