Seguí el camino,
no miré hacia atrás,
deje aquel cosquilleo detrás
de mí, y dejé que los suspiros
que de tu boca salían,
no hicieran mella,
es los cristales rotos
de mi corazón.
Seguí sin ti,
riéndome de la vida,
disfrutándola,
sin necesidad de acudir
al contacto de tus pupilas,
sin necesidad de sufrir
aquellos ratos de cosquillas,
y sobre todo pudiendo sonreír,
a pesar de tu huida.
[Intentando dar sentido a pensamientos perdidos]*
- Se ha unidoJuly 30, 2014
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Historia de Carlarl99
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Sobrevolando precipios
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Que ya no es la gota que colmó el vaso, es la lágrima que liberó el llanto.
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