Mi querida amiga, hoy siento el frío, De tus letras ausentes, de tu olvido sombrío. Cada amanecer sin tu voz me lastima, Y el silencio, tu ausencia, mi corazón oprima.
Recuerdo tus risas, tus palabras sinceras, Hoy solo el eco de lo que ya no eras. Tus cartas, mis joyas, tus palabras, mis días, Ahora en el vacío, son solo utopías.
¿Por qué te fuiste? ¿Por qué me dejas? ¿Qué hizo tu corazón cerrar nuestras rejas? Te busqué en las estrellas, en noches sin fin, Pero hallé solo sombras, un silencio ruin.
Las lágrimas caen, el dolor se amontona, Mi alma te extraña, mi ser te perdona. El tiempo se congela en este cruel lamento, De amores y amigos, de un triste tormento.
Quisiera abrazarte, sentirte cercana, Pero en mis sueños te vuelves lejana. Mi querida amiga, el adiós es muy cruel, Mi vida sin ti, un poema sin papel.