A las palabras, se las lleva el viento, dicen por ahí. Y si, puede que las palabras tengan, en cuanto a lo físico, la levedad del aire mismo y,aún escritas, la ligereza de la pluma que las plasmó. Pero es su sentido el que le da su peso. Las palabras tienen la fuerza de mil puños, el poder de un beso encendido o de un abrazo sincero. Lectora profesional.
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