Castill0999

Es sólo cuando comprendemos que tenemos un tiempo limitado y
que no tenemos forma de saber cuándo llegará— cuando vamos a
empezar a vivir cada día al máximo, como si se tratara de la
única vida que hemos tenido.
          	
          	En la obra que titule 24 horas para vivir, hablo cómo Liam Màrquez no cambio por iniciativa propia sino hasta que llego un diagnóstico inesperado.
          	
          	A la larga perdemos todo
          	lo que poseemos, nuestras casas, coches, empleos, dinero, nuestra
juventud e incluso seres queridos. Sólo los tenemos en préstamo. Pero
la aceptación de esta verdad no tiene por qué entristecernos.
          	
          	Por el
contrario, puede proporcionarnos la capacidad de valorar mejor la
infinidad de experiencias y cosas maravillosas que tenemos durante el
tiempo que permanecemos aquí.
          	
          	Eso es lo que enseña la muerte, a
vivir. Y añado.
          	
          	No tendrás otra vida como ésta. Nunca volverás a
desempeñar este papel y experimentar esta vida tal como se te ha
dado. 
          	
          	Nunca volverás a experimentar el mundo como en esta vida, en
esta serie de circunstancias concretas, con estos padres, hijos y
familiares.
          	
          	 Nunca tendrás los mismos amigos otra vez. Nunca
          	experimentarás de nuevo la Tierra en este tiempo con todas sus
maravillas. No esperes para echar una última mirada al océano, al
cielo, las estrellas o a un ser querido. Ve a verlo ahora. La
conclusión es obvia: vive cada momento con intensidad, estés donde
          	estés y con quien estés. Dale vida a la vida. 
          	
          	
          	Castill0 Castill0.✍
          	

Castill0999

Es sólo cuando comprendemos que tenemos un tiempo limitado y
que no tenemos forma de saber cuándo llegará— cuando vamos a
empezar a vivir cada día al máximo, como si se tratara de la
única vida que hemos tenido.
          
          En la obra que titule 24 horas para vivir, hablo cómo Liam Màrquez no cambio por iniciativa propia sino hasta que llego un diagnóstico inesperado.
          
          A la larga perdemos todo
          lo que poseemos, nuestras casas, coches, empleos, dinero, nuestra
juventud e incluso seres queridos. Sólo los tenemos en préstamo. Pero
la aceptación de esta verdad no tiene por qué entristecernos.
          
          Por el
contrario, puede proporcionarnos la capacidad de valorar mejor la
infinidad de experiencias y cosas maravillosas que tenemos durante el
tiempo que permanecemos aquí.
          
          Eso es lo que enseña la muerte, a
vivir. Y añado.
          
          No tendrás otra vida como ésta. Nunca volverás a
desempeñar este papel y experimentar esta vida tal como se te ha
dado. 
          
          Nunca volverás a experimentar el mundo como en esta vida, en
esta serie de circunstancias concretas, con estos padres, hijos y
familiares.
          
           Nunca tendrás los mismos amigos otra vez. Nunca
          experimentarás de nuevo la Tierra en este tiempo con todas sus
maravillas. No esperes para echar una última mirada al océano, al
cielo, las estrellas o a un ser querido. Ve a verlo ahora. La
conclusión es obvia: vive cada momento con intensidad, estés donde
          estés y con quien estés. Dale vida a la vida. 
          
          
          Castill0 Castill0.✍
          

Castill0999

Dichoso el que se acepta a sí mismo y acepta a los demás sin beber las aguas turbias de la envidia.
          
          Dichoso el que trabaja con Lo bueno que hay en todos los seres sin amargarse la vida por los errores propios o ajenos.
          
          Dichoso el que evita compararse con los demás y sabe equilibrar la suavidad con la firmeza.
          
          Dichoso el que es enemigo del chisme y amigo de la verdad el que es tolerante y comprensivo.
          
          Dichoso el que no viaja al ayer con rencor ni al futuro con angustia sino que vive el hoy con entusiasmo. dichoso el que tiene a Dios como amigo y a todos como hermanos amando Igualmente a la naturaleza y a toda forma de vida.
          
          Dichoso el que dedica tiempo a los seres amados y pone su hogar antes que el trabajo y la riqueza.
          
          Dichoso el que actúa con ética y sabe elegir lo mejor sin lastimarse ni lastimar.
          
          El que hace dichos goces, dichas palabras ya es un maestro en el arte de vivir.
          
          Castillo Castillo.