Nadie es feliz o triste por mucho tiempo. La vida se trata de eso mismo, de vivirla, de tal manera que al mirar tu pasado nunca te lamentes por las cosas que hiciste o dejaste de hacer; hay que vivirla al máximo, llorar como nunca, reír como nunca, amar hasta el fin del mundo y también de odiar con intensidad, cada sentimiento negativo o  positivo es lo que nos hace humanos, la clave está en nunca dejar que un sentimiento, una situación o una decisión nos domine por completo, la vida es maravillosa, y hay que vivir cada día como si fuera el último, pero teniendo en cuenta que poseemos un pasado y con la esperanza de un futuro irrepetible e inigualable.
Eso es lo que me ha enseñado cada historia que he leído, y quiero seguir aprendiendo de cada historia que lea el resto de mí vida.