No todos podemos aceptar la perdida de algo; alguien, estamos destinados a cumplir ciertas acciones, vivir momentos y perder a otros sin importar cuánto lo tratemos de evitar
Quizás nunca haya forma de modificar la ley de vida, el ciclo es algo irrompible
La última vez que ví sus ojos, no había forma de saber lo que quería decir; quiero creer que hablaba de lo mucho que me amo
También lo amo
Perdí a alguien hace unos años, quizás la persona más importante en mi vida. Le amo como jamás creo amar a nadie, me enamore de la única forma que nos podemos enamorar desde que nacemos
Su voz cada vez es más suave, mi nombre ya no se oye tan fuerte
Sus abrazos ya no me sacuden; odiaba las cosquillas que la cercanía le dejaba. Su tacto es tan suave ahora que no sospecharían que trabajo toda su vida para darme lo mejor
Su cabello esponjoso y en todas las direcciones, oscuro hasta que las canas hubieron lo suyo
Su ser en si, era todo lo que habría soñado si tuve una vida antes de esta.
Las sacudidas no siempre son físicas, un buen libro, una foto, una canción y hoy una película. Vi Zusume, creo que así se escribe. Llore y reí, la perdida de alguien tan significativo como un padre no tiene arreglo, suele doler hasta que dejas este mundo terrenal y no hablemos del miedo que le tenemos a la muerte.
Yo también habría sido esa niña, me ayudó todos los días para no rendirme y para seguir viviendo