Soy una tipa con suerte.
Creo en la ternura, en la luz
y en la memoria de todos los olvidos.Soy un pájaro que vuela con mar,viento de ayer sin dirección,soy el cielo de Madrid.Tengo un pasado insomne,he dormido en algunos corazones,he sido adicta a los dramas,he dejado amores sin usar por miedo a cumplir promesas que nunca hice. El tiempo lo cura todo
pero yo nunca olvidaré el dolor
que me costó sacar a ese hombre de mis cuadernos.
Deseaba que se perdiera y que volviera a llamarme,
que me matara y volver a buscarlo.Tardé más de un año
en quitarme del cuerpo
el olor de aquel verano,
en volver a dormir sola
en una cama para dos.
Durante un tiempo pagué exceso de equipaje en todos los aeropuertos,mi tendencia a recordar sólo lo bueno no me ayudaba a desprenderme de todos los escombros
que dejamos en cada una de las letras
del nombre de nuestra calle.
Para olvidar hice mil escalas en otros cuerpos, me convertí en enemiga de la abstinencia,
acompañante nocturna de algunos tirantes. Mi estabilidad emocional era un ave migratoria y algunas canciones dejaron cicatrices.
En todas las tarjetas de embarque figuraba mi DNI
pero a veces no fui yo
quien tomó esos aviones.
Entre tantos vuelos,
entre tantas turbulencias con otros cuerpos, un día tomé tierra en los brazos de un hombre lleno de ventanas.
Decidí quedarme a vivir.
Fue la arena de mi playa,
mi hogar, mi accidente
y nos amamos más allá de la distancia. Luego nos tocó asumir las diferencias,
otras franjas horarias de vida,
-el amanecía y yo estaba anocheciendo- siempre una hora menos, los nueve meses imposibles. Éste es el resumen
de mis tres últimos años.
Hoy comienza un nuevo viaje.
Todos los detalles del pasado
están en este libro. #Diegoojeda