Al igual que en todas mis caídas,
todo se relaciona a una causa.
Algo de lo que me arrepiento o que amo.
Cada amor, cada caída.
Cada esperanza un engaño.
Cada engaño una nueva idea
Y cada idea una mirada, una luz y lugar por donde tú pasas.
Y en mi habitación, el abismo se encierra y se hunde aún más...
Observo desde la ventana la vida pasar, para nunca más hablar ni juzgar.
Echo de menos influir en el mundo. Que las voces cesen Y los temores también.
La luna nos observa triste
desde su morada como nuevo juez,
Pues, nos observa desde lo alto.