"La decepción me llena. Mis huesos se quedan inmóviles, mis músculos se comprimen como un resorte, como si lo estrujara una pared indestructible para así nunca volverse a mover, o ensanchar; aquello me hace creer que es una promesa de que jamas me libraría de ello. Entonces pienso en que hice para merecer esto.
Mi subconsciente se ríe, a sabiendas de que aquella pregunta era tan obvia a simple vista. ¿Era yo realmente una mala persona, o un monstruo sin corazón para que el karma se encapriche conmigo? Bueno, puede que si, o que no, no lo se con exactitud."