"-¿Porqué no despiertas?- hablo la chica tocando la mojada mejilla del muchacho.
Quizá no era demaciado tarde, solo el tenía que abrir lo ojos.
-Estoy aquí, he vuelto por ti. No te puedes ir ahora.- Con cada palabra su voz se quebraba.
La cabellera del muchacho descansaba en el frío mar. Sus cabellos flotaban esperando por el alma del muchacho, la cual se encontraba en las profundidades.
-Oh, señor. ¿Dónde esta mi alma? ¿Durmiendo con los peces?
Dio una última mirada llena de tristeza.
Ella lo intento, su último intento.
El no podía ver que había algo porque luchar.
-Estaras en las profundidades de mi amor, ahí perduraras recordandome que alguna vez estuve viva.
Solto al muchacho dejandolo undirse. Dormira con los peces de amor que lo cuidatas.
El abrió los ojos.
Era demaciado tarde."
Algo que cree.