Ya todos estaban a fuera, todos menos Kyōki.
– kacchan – dijo el omega tomando a el alfa de la mano– kacchan por qué no nos acompañas a casa, te podrías quedar a cenar incluso. – los ojos del peliverde brillaban de emoción.
– hoy no puedo deku. Tengo que hacer algo, debo de visitar a una tía.– dijo el rubio en un tono seco.
– oh....– el brillo de los ojos del peliverde se apago– esta bien, quizás otro día – sonrió.
– oye katsuki por que dirección vas– pregunto Uraraka. Katsuki sonrió.
– por haya – señaló con su dedo pulgar una dirección. La beta castaña igual sonrió.
– yo también, tengo una entrevista de trabajo, vamos juntos no quiero que se te haga tarde para ir a ver a tu tía. – dijo Uraraka. Midoriya la vio por unos momentos.
– bien, deku me iré con Uraraka ya haci no se me hace tarde.– dijo el rubio con una sonrisa.
– si, esta bien kacchan adiós.– se despidió con una sonrisa y una sacudida de la mano de su pareja y amiga que se estaban alejando. Al ver que ya no están la sonrisa de Midoriya se borro.
– Izuku-sama....– hablo misaki. El peliverde la miro con sorpresa por un momento se le había olvidado de su prima.
– si, misaki-san.
– nii-san ya esta aquí – dijo moviéndo sus ojos hacia la puerta de la escuela. El Omega giro su cabeza y vio que hay esta el alfa pelinegro viendo todo con el ceño fruncido.
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Avance de una nueva historia.