Cristinaonedifivesos

Epílogo:
          	Era sábado, hacía mucho frío, el invierno había llegado pisando fuerte, las gotas caían por mi ventana luchando a ver cual caía primero que la anterior, jamás ganaba ninguna, como aquel que dice, en una pelea, no gana nadie, solo es valiente el que defiende sus derechos. Yo era una chica cualquiera, una más del montón, él no, joder él era el perfecto ángel sin alas caído del cielo, cuando miraba su perfil siempre sabía que él no era de este mundo, que el era jodidamente increíble en todos los sentidos. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo. Mierda. Lo echaba mucho de menos. Las lágrimas cayeron por mis mejillas rodando de una en una. Quería parar, sabía que tenía que hacerlo. Los inviernos antes eran más calientes, difícil de creer, pero real, el me calentaba cada milisegundo del día, el era tan caliente en todos los sentidos, la forma en que sus ojos verdes miraban los míos y se apartaban, la forma en la que la linea de sus labios formaba una sonrisa, la forma en la que sus hoyuelos se mostraban ante mi... Pero ya no está. ¿Por qué? Es mejor que conozcáis toda la historia.

Cristinaonedifivesos

Epílogo:
          Era sábado, hacía mucho frío, el invierno había llegado pisando fuerte, las gotas caían por mi ventana luchando a ver cual caía primero que la anterior, jamás ganaba ninguna, como aquel que dice, en una pelea, no gana nadie, solo es valiente el que defiende sus derechos. Yo era una chica cualquiera, una más del montón, él no, joder él era el perfecto ángel sin alas caído del cielo, cuando miraba su perfil siempre sabía que él no era de este mundo, que el era jodidamente increíble en todos los sentidos. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo. Mierda. Lo echaba mucho de menos. Las lágrimas cayeron por mis mejillas rodando de una en una. Quería parar, sabía que tenía que hacerlo. Los inviernos antes eran más calientes, difícil de creer, pero real, el me calentaba cada milisegundo del día, el era tan caliente en todos los sentidos, la forma en que sus ojos verdes miraban los míos y se apartaban, la forma en la que la linea de sus labios formaba una sonrisa, la forma en la que sus hoyuelos se mostraban ante mi... Pero ya no está. ¿Por qué? Es mejor que conozcáis toda la historia.