Un poco sobre mí:
De niño siempre fui soñador. Crecí entre cuentos e historias que oí de mi abuelo y mis padres, hasta que de una vez aprendí a leer, empapándome de  la magia y fantasía que hallé en los libros. 
         Me inventé mundos e historias completas que jamás escribí y muchas de ellas seguramente nunca verán la luz. Pero un día decidí sentarme frente al ordenador y empezar a darle al teclado para  moldear  uno de aquellos mundos. Hasta hoy a aquí me tienen, dando pequeños pasos adentrándome con la timidez de un novato en el arte de escribir.  
         Buenaventura a todas y todos quienes se den el tiempo de leerme, porque ¿qué sería de una historia sin lectores? Aprovecho ahora mismo agradecer el tiempo de cada uno, de todo corazón.