—¡Rayos y centellas! ¡Sapos y culebras! ¿Qué veo aquí? Un nuevo miembro~¡! — exclamó la muchacha con alegre tono. — Se bienvenido a esta pequeña familia. Estamos muy gustosos de que te hayas unido, y deseamos de todo corazón de pitón que te lo pases en grande y que tu experiencia aquí sea inolvidable. Si necesitas cualquier cosa no dudes en preguntarnos a la líder, a los co-creadores o a mi; ¡Con gusto ayudaremos!
Durante todo su discurso de presentación, la peculiar muchacha mantuvo aquel tono tan seguro de si y esa amable sonrisa sobre sus labios. Por naturaleza le gustaba ayudar y conocer gente nueva, por lo que "aquel ritual", por llamarlo de alguna forma, se le hacía extremadamente divertido.
—Mi nombre es Ambar, un gusto. ¿Tú eres...?