Juro que mi plan original era escribir algo tranquilo. Que no me metería en enredos innecesarios. Que no habría secretos familiares, ni rockeros con miradas intensas, ni mejores amigos con paciencia de santo. Pero aquí estamos, con Amira peleando contra su propio miedo, Zyon existiendo solo para sacarla de quicio, y Harvey recordándonos que a veces el verdadero amor está en quien te sostiene cuando todo se desmorona.
Yo tampoco sé cómo llegamos aquí, pero ya que estamos… bienvenidos al desastre.
Ps.: Traigan café, o Doritos, si son como Clay.
https://www.wattpad.com/story/333637656