EL ADIOS DEFINITIVO
Pospuse tanto mi partida, que hoy que finalmente decido irme, está esa sensación de dolor está matando mi alma.
Te amo infinitamente que por esa razón te dejo libre, no tengo el coraje para decirte adiós, así que cobardemente me marcho, tanto tiempo y tantos años guardando este sentimiento por y para ti que olvide vivir.
Mor mío, está vez me rindo, alzó la bandera blanca y tiro la toalla porque ya he salido muy fracturada, quien diría que por segunda ocasión me toco recojer los pedazos de mi corazón y armarlos nuevamente... Me gustaría pensar y creer que en esta vida nos tocó encontrarnos, pero no amarnos, no estar juntos y no ser uno del otro, quizás en la siguiente seamos fuertes y luchemos por este sentimiento que solo unos de nosotros siente real, quizas en otra vida seamos mas maduros y menos cobardes, quizas en otra vida si seamos feliz, o quizas JAMÁS nos conozcamos.
Pese a todo, deseo que encuentres ese amor que te llene, que te haga reír y vivir una buena vida, jamás podría desearte lo malo puesto que antes de romperme también me hiciste feliz, tambien me hiciste vivir momentos de aprendizaje y dedicación.
Espero no volvernos a encontrar, no saludarnos y ser los mismos extraños de siempre, cuídate mucho, se feliz, vive bien y por favor no me recuerdes, porque juro que a partir de hoy tú solo fuiste una bonita y dolorosa ilusión.
Hasta nunca mi querido caballero
Con amor y dolor: La mujer que te amo