Danieeyya

SEMPITERNO
          	
          	“Habiendo tenido principio, no tendrá fin”
          	
          	
          	
          	El sol de la mañana, el humo del primer cigarrillo, tu mirada malhumorada al verme cavando mi propia tumba pero sin decir reproche sólo te acercas y me besas suavemente acariciando mi pecho y besándolo mientras cuidadosamente quitas mi cigarrillo de la mano.
          	—Hay cosas más interesantes que hacer con esos labios ¿no?
          	Tu risa pícara, maldición, es peor que el cigarrillo, porque me hacen esclavo de ti. 
          	
          	El amor, ese amor ardiente y tierno, ese amor eterno entre los dos, ese que pensamos que jamás terminaría, que sólo el destino podría terminar y así lo hizo. Hoy no son mis manos las que pueden tocarte y la rabia me carcome, verte, olerte, sentirte y no poder tenerte me mata día a día más aún de lo que ya estoy. Te sigo donde vas, intentando cuidarte pero alguien más hoy lo hace por mí, desde aquella mañana en la que te vi llorando mientras mi cuerpo agonizaba no pude dejarte ir. Atado a este mundo por este amor aún viéndote continuar con tu vida, no puedo dejarte de amar. En verdad era eterno, en verdad ni el destino nos pudo separar, porque ni aún después de la muerte te he dejado de amar.

Danieeyya

SEMPITERNO
          
          “Habiendo tenido principio, no tendrá fin”
          
          
          
          El sol de la mañana, el humo del primer cigarrillo, tu mirada malhumorada al verme cavando mi propia tumba pero sin decir reproche sólo te acercas y me besas suavemente acariciando mi pecho y besándolo mientras cuidadosamente quitas mi cigarrillo de la mano.
          —Hay cosas más interesantes que hacer con esos labios ¿no?
          Tu risa pícara, maldición, es peor que el cigarrillo, porque me hacen esclavo de ti. 
          
          El amor, ese amor ardiente y tierno, ese amor eterno entre los dos, ese que pensamos que jamás terminaría, que sólo el destino podría terminar y así lo hizo. Hoy no son mis manos las que pueden tocarte y la rabia me carcome, verte, olerte, sentirte y no poder tenerte me mata día a día más aún de lo que ya estoy. Te sigo donde vas, intentando cuidarte pero alguien más hoy lo hace por mí, desde aquella mañana en la que te vi llorando mientras mi cuerpo agonizaba no pude dejarte ir. Atado a este mundo por este amor aún viéndote continuar con tu vida, no puedo dejarte de amar. En verdad era eterno, en verdad ni el destino nos pudo separar, porque ni aún después de la muerte te he dejado de amar.

Danieeyya

Siempre se trató de ti y de tu arrogante forma de ser, de poner mi mundo de cabeza cada vez que volvías, de hacerme sentir especial en tu vida cuando sólo era el intento de serlo, siempre fuiste tú y tus desenfrenadas ganas de mantenerme a tu lado a costa de lo que quería, siempre apartándome cuando me sentías segura y acercándome cuando sentías perderme. Siempre fuiste tú y un montón de ideas que me imagine pero no siempre seré yo, la chica que se enamoro de ese desastre que eres.

Danieeyya

Quiero escribir como me siento en este momento. 
          Porque creo que es una despedida a alguien que estoy segura nunca fue para mi. 
          Esta es la carta de despedida a mi primer amor.
          
          ¿Alguna vez han sentido como todo su ser se estremecía solo por su presencia habiendo metros de distancia? Yo lo sentí, durante ocho años estuve enamorada de la misma persona. Del café y serio color de sus ojos; de su ceño fruncido, tanto que verlo sonreír debería considerarse una maravilla universal, tiene una hermosa sonrisa; él tiene ese paso firme y seguro tanto que parece un chico malo pero es una preciosa y blandita persona, así se ve cuando esta rodeado de gente con la que si se habla. 
          Tal vez confundí sus miradas y sus sonrisas, tal vez no eran dirigidas a mí. 
          
          Tal vez me comporte como una niña ilusa pero enserio quería que te fijaras en mi. Tal vez si no fuera tan tímida con respecto a lo tu significas, no me estaría sintiendo una desconocida para ti. Pero tal vez eso soy, una desconocida de la solo conoces su nombre.  
          No estoy llorando, estoy reteniendo mis lagrimas con mucho ahínco, tanto que es un reto. Bueno creo que ahora te debo considerar mi amor platónico o simplemente olvidarte, pero olvidarte va a ser casi imposible porque siempre te buscare en la multitud y sonreiré al recordar esas miradas que no eran dirigidas a mi, solo rozaban por mi lado para seguir de largo (como si de un ser invisible me tratase). Siempre, siempre sentiré nostalgia al pronunciar tu nombre, porque lo creas o no, las cosas que yo escribía sobre el amor, lo hacia pensando en ti, muchas de mis dedicaciones por no decir todas son para ti. Ya estoy llorando... Esteban A. Gracias por darme una de las mejores experiencias de este podrido mundo y perdón por no ser la valiente persona que dedico y dedico planes para poder hablarte y ser parte de tu vida como siempre quise. 
          
          Mi ultimo post a ti, 
          Att: 
                           Daniela A. R. G.