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Me pregunto si las recuerdas. Esas noches en las cuales conversamos hasta que tus párpados llegaban al fallo y no había más remedio que descansar, o esos días en los que los estudios nos agobiaron y la compañía del otro fueron nuestros momentos de paz. También podría mencionarte esas veces que cantamos juntos, los vídeos tuyos bailando o inclusive las veces que planeamos a donde querríamos viajar. No sé si tú lo recuerdas, pero cuando yo lo hago... A veces me cuesta respirar, quisiera pensar que estuvo bien, pero no estás de acuerdo. Por eso ahora me pregunto cómo me saco esto del pecho, como le digo al corazon que no me golpee al sentir tu indiferencia, como le digo a mis pulmones que sigan respirando aún cuando ya no sienten tu fragancia, como le digo a mi cuerpo que no me despierte con sus brincos de alegría cuando en un sueño dices que me amas, como puedo continuar viendo ese en línea de una persona que por mi no siente nada. Muchas veces dije que quemaría una ciudad por ti, pero estos sentimientos son quienes me están consumiendo. Quisiera poder aceptar que todo esto es solo una despedida a quien alguna vez considere mi amor verdadero. Lamento lo malo y espero hayas sido feliz con lo bueno, por ahora solo puedo decirte:
Aún hay noches que le hablo de ti a la luna, aunque parece incómoda por el tema, ella sabe lo que yo no y pensar en las posibilidades hace que el pecho me duela, quisiera dejar caer mis párpados a ver si al quedar en completa oscuridad puedo descansar, pero lamento reconocer que aún en el vacío hay momentos que me llevan a ti y recordar que ese en línea a las 1am ya no es por mí.