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-Ahora entiendo por qué están así... No digas que no te lo advertí, si tanto te aferras a tu falso Dios, adelante, luego veremos quién sufre más- De un momento a otro se hizo humo, para desaparecer entre el viento de la carretera, cosa que alivió al conductor e hizo que volviera a la pista.
-Al fin...- Cerró los ojos lleno de satisfacción -Al fin tengo algo de pa...- Antes de terminar lo que iba a decir, un tráiler chocó directamente con su vehículo, los trozos de vidrio saltaron hacia su rostro y pecho mientras su cuerpo fue atravesado por las barras de metal que el tráiler cargaba. Todo se disipó de la vista del hombre, todo excepto la horrible sensación de ser atravesado y cortado, esas sensaciones permanecieron hasta que pudiera ver algo nuevamente, vio una gran pared de cristal a su alrededor y una figura blanca rodeada de varios puntos de luz, a las cuales reconoció como Dios y sus Ángeles, que en vez de ayudarlo, simplemente se echaron a reír antes de largarse y nunca más volver a aparecer. En ese momento, todo cobró sentido, lo que el demonio le dijo era verdad, después de la muerte no hay paz, hay sufrimiento...La Biblia miente, Dios, también miente.