Vaya, el buen hijo siempre vuelve a casa, supongo. 
Admiro el oficio de escribir, porque como en todo oficio, se invierte tiempo, arte y pasión, aunque claro, no con la delicia de reflejar realidad en lo ficticio. Tengo complejos con mi estatura, a pesar de que generalmente diga: me vale. Me gusta la fruta, el color amarillo y los boleros. Quisiera que mi país se conociera por lo bueno, no por las novelas de capos. Tal vez sea imprudente, un mal hábito. Si quieren escribirme ¡háganlo!, eso sí, no sé cuándo les responda. Mis mejores amistades vienen de las personas con quien nunca pensé compartir más de un" hola, ¿cómo vas?".
  • Bogotá, Colombia.
  • JoinedJune 10, 2015