—¿¡Por qué!?—. Exclamó a los angeles que solo lo miraban, podía sentir tristeza y odio provenir de aquellos seres celestiales —¿¡POR QUÉ!?—. Recalcó llorando.
¿realmente era un «rebelde»? ¿Se merecía eso? Totalmente solo había una pequeña pregunta...
"¿Porque los planes son así?"
Solo una simple pregunta lo había llevado a la expulsión de lo que consideraba un hogar. Necesitaba explicaciones sobre aquella acción tan repentina.
¿Había cometido algo grave?
¿Era malo? ¿Era bueno?
¿Por qué?
¿¡Por qué había dejado de ver las estrellas!? No... ¡no no no no! ¡¡Su gran creación no por favor!!
Se sentía incompetente y débil, sus alas estaban carbonizadas y de color rojizo opaco a comparación de “ellos”.
—Asi lo quiso «el»—. Respondió ante su llanto aquel ser celestial mientras se arrodillaba para limpiar sus lágrimas —Asi lo dicta la profecía, no llores...—. Añadió con lastima pura.