Desde siempre me gustó escribir, recuerdo que de pequeña tenía un libro en el que escribía historias pequeñas y canciones. Un día lo lleve al colegio y allí lo perdí. Estaba muy asustada no quería que leyeran mi
 cuaderno, ya que yo lo consideraba una basura. Ese día fue una tortura completamente, necesitaba encontrarlo urgente. Al final del día, antes de irme a mi casa, mi profesora me llamo y me miró con una tierna sonrisa. 

-Esto es tuyo verdad?- Dijo ella. Yo no me atreví a contestar y me límite a decír "si" con la cabeza.

-Me encantan tus historias, tienes mucha imaginación para ser tan pequeña- Contestó poniéndome una mano en la cabeza y sin quitar su sonrisa.

-En serio!?- No pude evitar sorprenderme, luego ella me dio el cuaderno.

-Si, Y quiero saber como términa la historia- Respondió

Luego de eso comencé a mostrar lo que hacía y la mejor parte de eso es ver a la gente sonreír cuando ve mis historias, eso es lo mas lindo que existe.

Ahora estoy convencida de que si puedes alegrarle el día a alguien tan solo algunas palabras..entonces vale la pena escribir. No?