Señor, al terminar este día y prepararme para descansar, clamo que me bendigas con tus innumerables bendiciones, tu paz, tu serenidad, tu perdón, tu justicia, tu amor. Te pido que sea capaz de descubrirte con la paciencia y la humildad necesarias para que se dé el encuentro contigo. Sé que ofreces un yugo llevadero y una carga ligera, amar es sencillo cuando abrimos el corazón a tu acción. Señor, que sepa discernir con sabiduría por dónde debo encaminar todo lo que soy y lo que estoy viviendo.
Sé que vendrán dificultades, problemas y llegarán retos a mí, pero no tengo miedo porque sé que estarás conmigo y por eso te pido que ahora me dejes sentir que nada podrá ganarme porque Tú me sostienes. Dios mío, dame la fuerza de tu Espiritu para no desfallecer frente a la adversidad, para no dejarme caer, para no dejarme vencer por las circunstancias duras.
Sino para tener la seguridad en Ti, para vencer en Ti, con tu nombre en mis labios y tu amor en mi pecho. Todo está puesto en tus manos, no voy a dejarme vencer, nada podra arrebatarme de Ti, porque me amas. Confío todo en tus manos y te suplico que me bendigas mientras duermo, que pueda descansar tranquilo y que tenga paz en el nuevo día. Toma posesión de todo mi ser y hazme sentir que soy tuyo y que quieres llenarme de felicidad. Amén