¡Ah, finalmente apareces! Pensé que tendría que recurrir a uno de mis infinitos y exquisitos métodos para sacarte de las sombras, Kunikida. Anímate, hombre. Nuestra investigación fue un éxito rotundo, a pesar de ese pequeño contratiempo en el que casi perdemos la vida. Pero, ¿no fue emocionante? La adrenalina, el peligro... ¡una verdadera aventura! Propongo que celebremos este triunfo. Iré a buscar a nuestro querido Atsushi-kun. Estoy seguro de que estará encantado de llenar mi informe por mí.