"—[...] ¡Existen otras maneras de despejar la mente! ¡Desaparecer sin dejar rastro alguno no lo es! ¡¿Acaso no fuiste conciente del daño y caos que ocasionaste?! -gritó molesto el oficial a la mujer enfrente de él.
Aquella dama había mantenido un rostro serio desde que fue encontrada y llevada a la estación de policías, sin embargo en ese momento su rostro formó una mueca de dolor y una sonrisa que mostraba tristeza se hizo presente.
—El dolor por el que pasan diferentes personas es insoportable, cada quien lo vive a su manera... Créeme que ya no pude soportarlo más....En ese momento no me importó nada... Solo quería sentirme libre, sin preocupaciones. Sin estar atada a vivir sintiéndome miserable...
Las lágrimas descendieron sin control por sus mejillas, apretó sus labios reprimiendo sus sollozos aunque no aguantó mucho y terminó llorando con intensidad.
Aquel oficial se veía muy sorprendido al ver a su querida amiga de esa manera."