Acabo de tener la peor pesadilla del mundo...
Estaba hablando con Hoseok, quien al parecer era mi querido vecino. Se encontraba bastante emocionado porque acababan de llamarle para informarle que fue contratado para actuar en una serie. Tanta era su felicidad que me abrazó antes de elevarme del suelo y darme un par de vueltas al aire.
Cuando logré recuperarme de la felicidad que me contagió, me puse a pensar en el contrato que tiene con Big Hit, así que pregunté, “¿Cómo harás para equilibrar tu agenda?”. Su expresión cambió a una mueca de tristeza. Ni siquiera esperó a que le sirviera la comida, pues parece que lo había invitado a comer, y salió a pasos firmes de mi casa. Me apresuré en terminar de preparar el plato y fui corriendo detrás de él.
Me acerqué a la ventana del porche de su casa para encontrarlo tendido en el sofá dentro de la sala. Al menos el cristal se encontraba abierto, por lo que me escuchó al momento de llamarlo por su nombre. Yo tenía en mente proponerle que aprovechara los años en que Jin y Suga estarían en el servicio para participar en el rodaje de la serie.
Entonces, de la nada, comentó que en 2018¹ firmaron el Bangtan Decennium²; un contrato por el cual tendrá una década de producción musical, a lo que pregunté que si aquel sería su último año como BTS. Él se limitó a asentir antes de centrarse en su celular, donde veía un vídeo de Taehyung interpretando la coreografía de Dionysus en los MMA³.
Decir que lloré dentro del sueño y que cuando desperté sentía un vacío en mi pecho es decir poco. Siendo franca, el pensar que esto puede ser una posibilidad, me rompe el corazón. Todavía no estoy preparada para la separación de Bantang, no emocionalmente, menos con el servicio militar pisándole los talones.