Hoy sentí un nudo en la garganta y un peso en el corazón cuando supe lo del tiroteo en Texas.
No tengo hijos, pero sí tengo cuatro sobrinos de entre 2 a 7 años de edad.
Las armas.
Duele. Saber que 19 personitas inocentes dejaron de sonreír porque un muchacho decidió hacer lo peor.
Mis condolencias a esos padres y familiares destrozados.
Mis condolencias también a los familiares de las dos maestras ultimadas.
Los problemas mentales son asuntos serios y la tenencia de armas en el mundo no debería aprobarse por lo menos hasta los noventa años.
Xoxo.
Draxyss