Cántame una nota de la melodía extraviada del amor,
y tenue susurrará el clamor cruel de la conciencia;
al rincón latiente de mi corazón,
cántale una nota de la melodía extraviada del amor,
y por una sola vez,
me emparará los nervios de cosquillas.
Del centro de tu pupila brotarán
destellos invisibles de un sueño por venir,
que traslucirán al blanco frío de la muerte
engullendo nuestra vida con serena calma.
La blandura de tus manos me ha de recordar
que para vivir se tiene que olvidar.
De pronto, tus ojos caídos se apagarán
como una cera incandescente que se termino de consumir,
y me expiarás del pecado de querer cargar al mundo en mis hombros,
y por un instante lloverá seco en mis ojos,
una lluvia que al final de mis días se terminará de derramar.
Recién escribí este poema. Espero que les agrade