Estaba buscando algún sitio donde poder escribir esto, he escogido esto porque la verdad, me siento más cómoda sabiendo que no sabéis quién soy.
A veces una persona llega a un límite en el que es imposible fingir, yo no creo que llegase, pero sí pedí ayuda a mi familia porque no quería seguir lidiando con depresión y fingiendo que mejoraría por si sola.
Ojalá nunca tengáis que pasar por algo así. Creo que de las cosas más duras fue la cara de pánico contenido, de pavor, cuando mi padre fue a mi habitación para preguntarme si había pensado en suicidarme.
Se le veía realmente preocupado por si había pensado en ello y yo le dije que no, y era cierto, pero ese no tenía un pero y muchas cosas detrás.
No, no había pensado en suicidarme por lo que me ocurría en ese momento, pero sí lo había pensado años atrás, cuando pasó algo tan grave que en lugar de preocuparse por mi, me dieron la espalda, asqueados de mí.
A veces las personas no saben que te estan destruyendo, a lo mejor incluso piensan que te están ayudando en realidad y todos cometemos errores, pero sinceramente, no sé si algún día podré perdonarles no haberme ayudado cuando de verdad lo necesitaba.
Sigo intentándolo con mi psicologa.