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Amigos míos, soy un demente total, eso es verdad, alguien con problemas de anciano a tan temprana edad., eso debe estar mal, pero se siente acogedor, la muerte no me agobia, el mundo sí, no soy suicida, soy un sociópata simple, que convive sin problemas con los demás, es raro, “si me lo preguntan”, no lo sé, se los dejo a su juicio, diciéndoles: ¡estoy loco!, loco por las voces que me hablan, desde la tristeza infinita a la estúpida alegría, ¡sínica de verdad!, intento asesinarlas, pero escapan de mis navajas que solo son galletas algo pasadas, ¡lloro con el placer y me rio del dolor!¿De qué otra manera podría escribir poesía, si no fuera así?, sean sublimes, no se conformen, no hagan las cosas de no ser así, atrévanse a romper los moldes, a empujar contra la corriente que se encuentra hasta en sus propias mentes, espero que les gusten mis textos que, en lo personal, detesto y en otros casos odio; pero esos son los otros yo, luego ajusto cuentas con ese idiota y es pendejo. Mis amigos, espero que esta lectura sea de su agrado.

Šhägg, Eduard. Shag. y Eduard A. Kan.