Adiós Zela....!
Eres una de mis grandes inspiraciones, de lo que lograste, de cada sentimiento que dejaste en cada simple palabra.
De cierta forma por eso estoy aquí, eres una ídola a mis ojos desde hace bastante tiempo.
Ahora solo puedo observar tus libros en mi repisa, pensando en tu vida, en lo injusto que fue que te hayas ido.
Pero dejaste tu huella, tu marca en esos libros, creaste todo eso en tu corazón y de alguna forma llegó al de tus lectores, como yo.
Y no solo en tus libros, en cada persona que tuvo el privilegio de conocerte, de tu familia y amigos.
Adiós Zela, precioso ángel.