"Las estaba abandonando, él… no podía pensar, le dolían las manos, las piernas, los ojos ardían y su pecho buscaba aire como si se ahogara. Esperaba no estarse ahogando. Necesitaba decirle a Niven que se ahogaba.
—No te estás ahogando, Erkan, solo apóyate en mí.
Se alejaron de la ciudad que ellos mismos destruyeron, una ciudad que, por más que Erkan lamentara, no volvería a ser lo que era antes."
>Pequeño fragmento del último capítulo publicado de mi novela. Erkan no la está pasando bien últimamente. O nunca :)