Nadie me conoce, ni siquiera yo lo hago.
Mi mente es un universo paralelo viviendo en mi, una pequeña partícula entre las demás que se pregunta como volver a encontrar aquello que se perdió entre dulces y complejas palabras durante solo tres horas; no debería querer lo que quiero pero nunca será un movito para arrepentirme.
Puedo arriesgarme a buscar en lo más profundo de mi ser para encontrarte aunque haya agujeros negros en ti, mientras tenga la confianza de poder salir de ellos con meteoritos que impactarán no contra mi sinó contra el; puedo arriesgarme estando preparada para ganar y perderlo todo.
Así de irónica, poética y amenazadora puedo ser, pequeña partícula.