Hola, Elena. Espero que tú y todos los tuyos estéis bien. Te mando muchos ánimos de mi tierra, Castilla—LaMancha, que también hemos tenido nuestra propia desgracia, y aunque todas las vidas duelen, la magnitud no ha sido tan horrible. Lloramos y recordamos a los que hemos perdido, pero entre todos, a tirar para adelante. Un gran abrazo, querida amiga.