“Velkan ya había bajado y para cuando quise darme cuenta había abierto mi puerta como si fuera un maldito caballero. Sus ojos me contemplaban con intensidad, así que trate de bajar ignorándolo, pero su brazo se interpuso entre la puerta del auto y mi cuerpo, impidiendo que pudiera bajar.
-¿Qué?”
Adelanto, pronto..