Es un cariñito al alma cuando alguien halaga mi trabajo, así sea una persona quién dejé un comentario, vote o me lo diga en persona no saben la felicidad que me inunda. Es una señal de que poco a poco mi proyecto va sembrando fruto, de a poquito.
Siempre tuve miedo de publicar mis novelas, y borré historias enteras solo por inseguridad. Hoy mi mamá me dijo que leyó mi novela, juro que en ese momento me quería morir porque nunca quise mostrarle ni siquiera los borradores, pero cuando me dijo que le gustó, que siguiera así y no me fijara en las vistas, que aunque tenga pocas les hable como si fuesen millones porque una personita vale muchísimo. Me motivo a seguir, y me arrepiento de no haberme animado antes, pero si la vida quiere recién ahora que me anime a mostrar lo que hago (que no es lo mejor, de hecho no soy para nada profesional) lo haré con mucha seguridad y motivación.