Emilia-forever

La chica del cabello rojo.
          	
          	Ella estaba dispuesta  a entregar su alma por aquellos que amaba, lo estaba. En la fria oscuridad de la noche, la chica decide que lo mejor que ha hecho en toda su vida es, sin duda, amar sin restricciones. 
          	
          	Pero sabemos que en la vida real los finales felices no existen, las historias eternas de amor se desvanecen en un instante y las bocas que sonrieron alguna vez, hoy hacen muecas demostrando  el mas  intenso dolor.
          	
          	Ella sabía desde un principio que la muerte la esperaba con los brazos abiertos  desde que se metió en semejante locura, pero a decir verdad, no podria importarle  menos, estaba satisfecha de poder ayudar a aquellos que alguna vez amó con todas sus fuerzas.
          	
          	Aquella noche oscura, en lo mas recóndito de esa casa abandonada y sucia, la chica del cabello en llamas, rojo como la sangre, se encontraba con los ojos cerrados, la boca medio abierta  y la mente nublada con sus  pensamientos mas banales y mundanos. Ella escuchaba sin miedo, como tenia que ser,  como la muerte le susurra lentas y escalofriantes  palabras   de bienvenida...

Emilia-forever

La chica del cabello rojo.
          
          Ella estaba dispuesta  a entregar su alma por aquellos que amaba, lo estaba. En la fria oscuridad de la noche, la chica decide que lo mejor que ha hecho en toda su vida es, sin duda, amar sin restricciones. 
          
          Pero sabemos que en la vida real los finales felices no existen, las historias eternas de amor se desvanecen en un instante y las bocas que sonrieron alguna vez, hoy hacen muecas demostrando  el mas  intenso dolor.
          
          Ella sabía desde un principio que la muerte la esperaba con los brazos abiertos  desde que se metió en semejante locura, pero a decir verdad, no podria importarle  menos, estaba satisfecha de poder ayudar a aquellos que alguna vez amó con todas sus fuerzas.
          
          Aquella noche oscura, en lo mas recóndito de esa casa abandonada y sucia, la chica del cabello en llamas, rojo como la sangre, se encontraba con los ojos cerrados, la boca medio abierta  y la mente nublada con sus  pensamientos mas banales y mundanos. Ella escuchaba sin miedo, como tenia que ser,  como la muerte le susurra lentas y escalofriantes  palabras   de bienvenida...