«El sabio tiene el deber de descender a la caverna.» −Tomás García López

«Dichoso aquel que conoce las causas de las cosas,
y todos los miedos y el inexorable destino
y el ruido del Aqueronte codicioso rindió a sus pies!
¡Afortunado quien conoce a los dioses de lo salvaje,
a Pan, y al viejo Silvano, y a las Ninfas hermosas!
    A él ni las antorchas del pueblo ni la riqueza de reyes
lo desvían, ni la discordia que agita a los que no tienen fe;
no el invasor que desciende del rio habiendo jurado victoria;
no la cosa Romana y los reinos mortales; que él
no se duele, compasivo, del pobre, ni envidia al que tiene.
    Los frutos de la rama, los que los mismos campos sin cultivo
generosos engendraron, recogió. No las férreas leyes
ni el tribunal absurdo, ni las noticias del pueblo oye.»
−Publio Virgilio Marón, Geórgicas, libro II, 490

© Todos los derechos reservados. 
Contenido respaldado.