A quienes lleguen aquí, aunque no me conozcan todavía… gracias por estar.
Este espacio es un pedacito de mí, de mis heridas y de las cosas que me hicieron crecer a la fuerza. Estoy escribiendo un libro que nace de recuerdos que todavía duelen y de personas que dejaron marcas que no siempre supe entender.
Quizá encuentres algo tuyo en lo que escribo, quizá no, pero ojalá alguna línea te haga sentir acompañada, como si alguien se sentara a tu lado en un día difícil y simplemente te dijera: “no estás sola”.
Intentaré publicar cada domingo, si la vida no se atraviesa, porque ese día es cuando uno siente más, cuando el corazón se pone blandito y salen las memorias que uno creía superadas.
Si decides quedarte, gracias.
Y si solo pasas, también gracias por leer un pedazo de mi historia.