La rubia tomó asiento en la cama mientras veía a su amiga caminar hacia el armario. Cierto brillo en sus ojos apareció cuando lo vió, una sonrisa no tardó en aparecer en sus labios, el vestido era realmente hermoso, y recalcando que era uno de sus colores favoritos. Se levantó rápidamente para observar el vestido de cerca y con unos pequeños movimientos de su cabeza le indicó un «si».
— Cami... es hermoso, me encanta. Siento que es un vestido perfecto para mí, ¿En serio me lo prestarás? No sabes lo buena amiga que eres, muchas gracias. — dijo, mientras rodeaba a su amigo con sus brazos, con cuidado para no llegar a dañar el vestido.