Había un día un chaval, al que le encantaba leer pero mucho más le encantaba volar. Decidió narrarse unas alas y empezar a imaginar.

Nada volvió a ser igual para él, sus problemas ya no existían, se convirtieron en inspiración, en historias, poemas o novelas. Su sueño era poder volar eternamente gracias a sus  maravillosas alas, no quería volver a pisar la tierra donde demasiado mal había vivido, pero al mismo tiempo ese mal era el que hacía que sus alas fuesen más y más grandes cada día.

No sabía hasta donde llegaría, no quería bajar pero sabía que si no lo hacía caeria para siempre. Vivir lo que no le gusta para poder volar más, o disfrutar de su vuelo  hasta que las plumas de sus historias se caigan y acabe cayendo él tambien sin poder despegar nunca más.

Vive las aventuras que sobrevuela este chico y descubre con él infinitos mundos que te harán reir, llorar, amar hasta poder al final con él despegar.