Luego de más de treinta años viviendo bajo el yugo en silencio, la situación se ha vuelto insostenible. Los que están arriba en la pirámide del poder han dejado más claro que nunca que es lo que realmente les importa.
Al fin, después de tanto abuso, la gente ha decidido enfrentarlos aunque se escondan tras los fusiles de SUS militares y policías. ¿Acaso creen que alguna vez nos tragamos esa mierda de la "democracia"? censura, legislación express, montajes, secuestros, asesinatos, y eso sin contar la gente que dejaron morir por su avaricia desenfrenada en hospitales y hogares de menores.
Pisar las calles junto a mis hermanos de herida y respirar el ardor de la indignación junto a ellos, enciende una luz de esperanza pero también de tristeza.
Tristeza porque será necesario seguir sufriendo en nuestras carnes la crueldad de este gobierno; y esperanza, porque este episodio quedará en la historia de este país, como testimonio de que la gente desató su rabia tanto tiempo socavada para hacer temblar a un gobierno.
Esta historia será contada al mundo entero.
Aguante mi gente de Chile. La verdadera lucha ya comenzó.