Creo que debo dejar la obsesión que tengo de encontrarte en cada verso,
En cada rincón de la ciudad, en cada pensamiento.
Debo de dejarte ir,
Y encerrar los textos sangrados por mis sentimientos.
Debo dejar de aferrarme a estaciones pasajeras, y como dicen algunos:
Volverme tan indiferente, que sienta frío tan solo con verme...
No lo sé,
A veces siento que es la única solución a mi tendencia de escribir mi alma en letras.
Y otras veces no puedo dejar de pensar en plasmar lo que siento, tal como lo siento.