Tengo mucha poesía guardada en una caja, que se empolva y se avejentá.
Tal vez es momento de mostrarla, sacarla a la luz y dejarla que salga, que los rayos del sol iluminen sus letras y que mis lágrimas secas se tiñan de recuerdos, recuerdos que de nuevo me harán llorar, más no de tristeza, y se que es una rareza, pero mis ojos se acostumbraron derramar pensamientos que nunca solté en el momento, mis labios a sonreír con memorias plasmadas en papel y aún que no solo es por él, también es por quién fui.
Tengo libros y libros de historias con las que me río de mi misma y es una pena que solo se queden en la caja, una caja de poemas que se empolvan y avejentá