¡Comienza a leerla ya!
Su nombre se debe a las fuertes coincidencias que se presentan con esta hora.
A las 11:11 se pide un deseo, es lo que la gente dice cuando, por alguna razón, sin andarlo buscando o esperando, el reloj les pone esos números en el camino.
Esto supone que cada vez que vemos el 11:11 de casualidad o por causalidad de nuestros ángeles, nuestro banco de memoria celular es activado. Hay una movilización profunda, un asomo de remembranza de algo largamente olvidado. La aparición del 11:11 es también una importante confirmación de que estamos en el camino correcto, alineados con la Realidad Mayor, una conexión con los ángeles que te dicen que confíes, que “todo está bien”.
https://my.w.tt/Wm1TMJUYRR