3 años.
3 años tocamos el cielo con las manos, la mufa se fue, las mil noches parecen cosas del pasado.
Cae el sol y crea una sombra al obelisco, donde la gente se encuentra reunida y la calle esta repleta.
Las banderas oscilan de un lado a otro, el ruido de la hinchada se escucha hasta en la Antartida.
El baile hace retumbar el suelo haciendo que parezca un sismo. Pero no son las placas tectonicas, es la hinchada argentina celebrando.
Y con el ultimo rayo de sol, una luz ilumina y muestra lo mas preciado por los futbolistas.
Una pelota pica y crea una vaselina sobre ella. Dicen que es pesada y solo alguien que ya la alzo puede levantarla.
De golpe, entre la gente sale él.
Hombre de mil partidos, de incalzable gambeta, de goles de todo tipo, la zurda y la 10 heredada. Todo el mundo discutia si era el mejor, ahora solo inventan cosas sin sentido.
Él se acerca al pedestal, su mirada refleja lo que ve. Y crea un silencio.
Sus manos se acercan a ella, la acarician, la tocan, y finalmente... la alzan al cielo.
El estallido es total, el grito es ensordecedor, la locura se desata y la fiesta empieza.
Todo eso fue hace 3 años, y lo recuerdo como si fuera hoy.