Nunca permitiré que mi imagen sea dañada por personas que se dedican a tergiversar información sobre mí y a utilizarme como medio para eludir responsabilidades, aunque ello implique difamarme, ignorarme y mentirme. Las dos personas específicas a las que me refiero pueden darse por aludidas, y espero que todos aquellos que me han involucrado en esta situación tengan la decencia de pedirme disculpas por hablar sobre mí a mis espaldas, sin darme la oportunidad de defenderme. Esto incluye, especialmente, a las dos personas que iniciaron esta red de mentiras, las cuales están mencionadas como "victimarias" en el documento. Cabe destacar que ya he desmentido las acusaciones en mi contra, con pruebas verificadas y aprobadas por parte de la administración.
Aparentemente, asumir responsabilidades no es algo que estén dispuestas a hacer, pero engañar parece ser su especialidad.
Quiero agradecer sinceramente a Eridani, quien, a pesar de ser una de las principales afectadas, ha sido la única persona que se ha tomado el tiempo de escuchar mi versión en lugar de restarle importancia. Siempre seré partidaria del diálogo como resolución de problemas, sin humillaciones o ataques. Mi testimonio será publicado, reuniendo pruebas sólidas y verídicas que respalden mi postura e inocencia.