En el bosque de anekakanekulo había una puchaina llamada Madyson k le gustaba mucho la pusei con olor a mandarina, ella tenía una, hasta que un día, un fife enojado, le arrebato la pusei de las manos y salió corriendo, Madyson murió de un infarto y ahora vaga en pena en busca de su pusei con olor a mandarina (me dio esquizofrenia)