> Hoy me he perdido en el bosque de Colnfix, entre la neblina espesa y los susurros antiguos que habitan entre los árboles retorcidos.
En el nuevo capítulo de El Protector de Alas Negras, Izack lidera una misión hacia ese lugar prohibido del Reino Velado… pero lo que encuentra no pertenece a este mundo.
Una mujer aparece entre la niebla, hermosa y luminosa, una diosa que apenas logra sostener su forma.
Sus palabras dejan una marca en Izack, una advertencia que podría cambiar el destino de los cinco reinos.
Esta escena me ha hecho temblar los dedos mientras escribía.
Colnfix no es solo un bosque… es una prisión, un espejo, y un llamado oscuro.
¿Quién más ama esos momentos en los libros donde el misterio se mezcla con la magia y el peligro?